domingo, 26 de enero de 2020

Conde Lucanor


Un día, el Conde Lucanor le propuso un problema a Cornelius
-Mira  Cornelius, tengo este problema: ha mi hermano le debo un fabor y me a pedido que le cuide de una cosa que es de mucho valor para el. Que deberia hacer? Decepcionarlo o ayudarle pero con riesgo a que le rompa ese objeyo tan preciado y inportante para el.
Entonces, Cornelius le dijo: te boi a responder con un cuento del Campesino y el Rey:

Erase una vez un rey que tenia mucho poder pero lo que mas le importaba era un pequeño baso de ceramica muy caro. Un día, el rey le salvo la vida a un pequeño campesino y el campesino le dijo:

 
-Me as salvado la vida, no se como agradecertelo
-Me lo agradeceras con un favor pero lo guardare para mas adelante.
Unas semanas mas tarde, el rey se iba ha ir a un pueblo vecino a hablar de un problema y decidio guardarle el vaso al campesino. Cuando se lo dijo, el campesino dijo lo siguiente:
-Mi señor es algo muy preciado para bos, no puedo.
-Lo vas a hacer, me debes un fabor, como soy buena persona te dejo tres días para que te lo pienses, si no aceptas, te decapitare.
Cuando el rey se fue, enpezo a pemsar y a pensar durante tanto tiempo que se le paso la noción del tiempo.
De repente salio a ver lo que havia sido un extraño ruido que probenia de afuera, cuando lo vio se sorprendio: era el rey
-Ya han pasado cuatro días, te decapitare-, y así lo hizo.
Antes de morirse el campesino le dijo:
-Mi señor, no acepte la tarea por miedo a que se me rompiera
Y el rey le respondio:
-No te iba a matar, lo que cuenta es las ganas no el resultado 

Y así, por miedo a fallar, el campesino murió. Fin

Al acabar le dijo el Conde Lucanor a Cornelius:

-Entonces lo que dices es que es mas importante las ganas que le pongas a el resultado.
-Esacto 
Y así, el Conde Lucanor acepto el trato a su hermano y todo termino bien.



Que es mas importante las 
ganas que el resultado
 

Anxo Fontan Alonso

1 comentario:

  1. Demasiadas faltas de ortografía y la mayoría muy graves. Revísalas y actualiza el texto corregido. Ya sabes que siempre nos quedan los correctores ortográficos.
    Fernando.

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