Un día cualquiera El Conde Lucanor se acercó a Patronio ya que tenía una duda.
— Patronio, un familiar lejano quiere que vaya a visitarlo pero no sé si ir o no, ya que hace mucho que no le veo y podría ser un impostor—
— Conde Lucanor, te contaré la historia— Le respondió Patronio.
Hace mucho tiempo, en la edad media, a un señor le llegó una carta de un viejo amigo que había conocido en el colegio. Al leer esa carta al hombre se le vinieron todos los recuerdos que tenía junto a su amigo y inmediatamente dijo que si.
No mucho después de que le llegara la carta el señor fue hacia la dirección de la casa de su amigo. Estaba frente a la puerta y dio unos golpes sobre ella y esperó respuesta de dentro de la casa. Esperó, esperó... Esperó mucho tiempo. Más del que te imaginas, hasta que murió. El señor nunca perdió la esperanza y esperaba a que algún día le abrieran la puerta.
El Conde Lucanor se quedó pensando a que se refería Patronio, pero en seguida entendió que tenía que ir pero no sé podia quedar esperando siempre a que alguien le abriera.
"Tienes que ir, pero sal antes de morir"
Carla Rodríguez Domínguez
Bien.
ResponderEliminarFernando.